
Carlos Francisco Rojas Gómez. Historiador, encargado del Archivo Municipal en Comonfort.
Hace algunas semanas una serie de manifestaciones en el mundo, sobre todo en los Estados Unidos, iniciadas por el asesinato de George Floyd en ese país, pusieron en evidencia un mundo en el que a pesar de los esfuerzos por generar igualdad de oportunidades aún vivimos de manera desigual, donde el racismo sigue presente, donde aún a muchas personas las diferencias físicas y económicas les importan lo suficiente como para negar, denigrar y ofender al otro. De manera inmediata algunas de estas protestas se volcaron hacia el daño, la destrucción o el retiro de ciertos monumentos que recordaban a personajes relacionados con la colonización en diferentes etapas de la historia de la humanidad.
Estos acontecimiento me hicieron pensar en un documento localizado en el Archivo General del Poder Ejecutivo del Estado de Guanajuato, se trata de las “Noticias de los escudos de armas del Rey de España y demás monumentos alusivos a la conquista y dominación española que se han destruido en este pueblo de San Francisco Chamacuero” fechado el 19 de septiembre de 1826, estas noticias eran la respuesta a un oficio de las autoridades del Estado de Guanajuato, recibido unos días antes, el 7 de agosto. No he tenido acceso al contenido de ese oficio, pero se puede inferir que se pide que todo lo relacionado con el periodo virreinal sea eliminado, ya para olvidar ese pasado colonial o de una vez para reafirmar que se trata de un nuevo momento, o las dos.
El Ayuntamiento de Chamacuero, que en ese tiempo estaba presidido por Manuel Díaz de la Madrid reportó al gobernador del estado la destrucción de 7 elementos “alusivos a la conquista y dominación española”, algunos eran propiedad de los vecinos de barrios o comunidades, y otros se localizaban en edificios civiles o religiosos. A continuación transcribo el listado:
“1.- Una bandera que sacan los individuos del barrio de San Agustín (que llaman el común), cuando se vestían en traje de mecos para bailar en sus festividades, la cual tenía pintada el busto del rey de España, con un rótulo al rededor que lo proclamaba con vivas.
“2.- Otra bandera que con la misma pintura que la anterior sacaba el común del rancho de San Pedro, de esta jurisdicción.
“3.- Cuatro almenas que por distinción tenían las casas consistoriales, desde el tiempo del gobierno español.
“4.- Otras cuatro almenas que en dicho tiempo le pusieron a la cárcel que ahora es la de mujeres.
“5.- Unas armas del rey de España que estaban pintadas dentro del zaguán de dicha cárcel.
“6.- Una parte de la historia de Cortés que estaba pintada en una casa particular que anteriormente fue billar
“7.- Otra parte de la historia del mismo Cortés que estaba pintada en la iglesia parroquial del pueblo de Neutla.”
Según el oficio que acompaña esta relación, las autoridades de Chamacuero se tardaron en enviarla debido a que les fue “necesario inspeccionar con escrupulosidad esta jurisdicción”. Resulta muy interesante que los indígenas del barrio de San Agustín así como de la comunidad de San Pedro tuvieran una bandera con el busto del rey de España y más que la sacaran en sus festividades; que decir de la alusión a las danzas y al “traje de mecos”, seguramente haciendo alusión a los chichimecas, que junto con los otomíes fueron en los inicios del pueblo de San Agustín (barrio desde mediados del siglo XVII) los habitantes del mismo. Es inevitable no tratar de imaginar cómo serían las pinturas de la historia de Cortés, ¿en qué casa estaría? En la del templo de Santiago Apóstol en Neutla, ¿habrá algún vestigio de esa pintura?, ¿en el archivo parroquial se conservará alguna referencia a esa obra?
También me pregunto si hubo algún tipo de molestia por la destrucción de estos elementos, ¿alguien habrá pensado que éstos?, a pesar de todo, también formaban parte de su historia. Los naturales a quienes se les destruyeron sus banderas ¿protestaron o estuvieron de acuerdo con la destrucción de un objeto que representaba la dominación y el despojo de sus tierras? Quizá las respuestas a preguntas no las podamos encontrar, pero queda presente la idea de que en estos primeros años de vida independiente muchos mexicanos, antiguos criollos e indígenas se volcaron en contra de lo que les recordaba esos años de ocupación española, que a pesar de todo también forma parte importante del México de ese tiempo y del actual.
Hoy las condiciones de vida son distintas a hace 200 años, pero las prácticas de dominación y colonización, en otro sentido ahora, siguen generando la destrucción de símbolos que recuerdan como se dieron esos procesos, y cómo hasta nuestros días siguen presentes en formas de racismo y discriminación que definitivamente debemos destruir.