
Celaya, Guanajuato.- “Sacaron al padre en una burbuja” fue el comentario que hizo una señora al comentarle a sus vecinas que el párroco de nombre Roberto Ramírez de la comunidad de Rincón de Tamayo, tuvo que ser hospitalizado de urgencia , hecho que tiene a la población preocupada sobre todo porque ante la incredulidad de la existencia del coronavirus, esta vez se ha confirmado el dicho “hasta no ver no creer”.
En la comunidad de Rincón de Tamayo una vez que inicio la pandemia, la población se mostró incrédula, ante la confirmación de la noticia sobre la gravedad del representante de la iglesia católica en la localidad, empezaron a dar crédito a la existencia del virus COVID-19.
No sólo el párroco enfermó, también su ayudante, y amigos cercanos refieren que el “cura” no guardó cuarentena, incluso visitaba a su familia en el municipio de San Luis de la Paz y al igual que todos en la localidad, recibía visitas, platicaba y realizaba actividades en su parroquia, sin guardar medidas de sana distancia.
Por estigma y desconocimiento, las señoras más allegadas a Roberto Ramírez, pidieron a la “gente” no andar diciendo que el padre se enfermó de COVID-19, ya que sólo estaba enfermo de una “pulmonía “pero no era coronavirus.
Incluso en la página Urbano Tamayo se solicito no publicar que el padre tiene coronavirus. Ante el aumento de casos, no se cree en la gravedad de la pandemia las y los pobladores estigmatizan la enfermedad sin pensar que es una crisis mundial de salud, así mismo realizan reuniones y actividades al aire libre siguiendo en la normalidad, la cuarentena en Rincón de Tamayo nunca existió, así como en otras comunidades de Celaya, donde se han celebrado actividades religiosas.
Hasta el 30 de Julio en el Estado de Guanajuato se reportaron 21, 948 casos positivos, Celaya es el tercer municipio con casos confirmados (1604) y el segundo en índice de letalidad.