
Por: Historiador Carlos Francisco Rojas Gómez
El domingo 4 de junio de 1933 tuvo lugar una de las ceremonias más vistosas y concurridas de la historia de Comonfort. Por primera vez, después años de cruzar el río Laja por un vado o en una canoa, los comonforenses contaron con un hermoso puente iluminado que comunicaba a la cabecera municipal con las comunidades del rumbo de Neutla. Ese puente que para su inauguración mereció la visita de personalidades de la política nacional y del gobierno estatal no duró en pie más que dos años pues en una creciente del río fue destruido.
De estos acontecimientos, tanto de la inauguración como del puente destruido, se guardan una buena cantidad de fotografías que se pueden localizar fácilmente en las cuentas de Facebook de aquellos amantes de la historia o de la fotografía antigua, así como en la página del Cronista Municipal, lo que nos deja ver la importancia de los eventos pues de muy pocos otros acontecimientos hay tanto material gráfico.
Conocido generalmente como puente de Guadalupe, su nombre verdadero fue puente Melchor Ortega, en honor a este político oriundo de Comonfort y que llegó a ser gobernador del Estado de Guanajuato, así como presidente del Partido Nacional Revolucionario. Por su puesto que estaba en la lista de los invitados de honor, pues además se le entregaría un reconocimiento de parte del presidente municipal.
Después de meses de trabajo en la construcción del puente y de realizar los preparativos para la inauguración aquel domingo de junio de 1933 se realizó una sesión solemne de Ayuntamiento encabezada por el Presidente Municipal Ezequiel Nieto. En la inauguración se realizaron varios discursos y después del acto se brindó una comida a los invitados en una de las famosas huertas del pueblo, donde se sirvieron “platillos nacionales con su respectivo pulque curado”, según la nota de El Informador, publicación de la ciudad de Celaya. Por la noche se realizó una kermes en la que participaron no sólo la sociedad comonforense sino también los vecinos de poblaciones aledañas como Celaya, Empalme Escobedo, Soria, Cortazar, San Miguel de Allende, Dolores y Valle de Santiago.
Tanta celebración no era para menos, se trataba de una obra muy importante, la conexión entre dos puntos del pueblo y que además había sido promovida por uno de los hijos ilustres de Comonfort. Sin embargo el gusto no duró mucho tiempo, la temporada de lluvias del siguiente año anunció el desastre que se avecinaba. En ese año de 1934 en una crecida del río Laja la estructura del puente Melchor Ortega se resintió y se notaron las primeras fracturas, lo que sin duda alarmó a la población.
Un año después, entre la noche del 3 y la madrugada del 4 de julio de 1935 y debido a una fuerte avenida del río Laja provocada por una tromba en Dolores Hidalgo el afluente de los arroyos que alimentan el río creció, entonces “la corriente se llevó el puente recientemente construido por Ingenieros y Contratistas S.A., siendo esta la segunda vez que la corriente le ocasiona perjuicios”, sólo que en esta ocasión los daños fueron irreparables, teniendo que regresar al uso de vados y canoas hasta la década de 1970 en que se levantó un nuevo puente.
En la actualidad y a pesar de algunas crecidas de río, la más reciente en 2018, afortunadamente el puente ha resistido. Conocido ahora como puente de Guadalupe es uno de los accesos y salidas ya no sólo para Neutla y comunidades aledañas, sino también a Celaya y San Miguel de Allende, siendo una importante vía de comunicación. Esperemos que estas desgracias, que por supuesto forman parte de la historia de los pueblos, no se repitan.