By Redacción
Guanajuato, Gto.- Se aproxima la consulta ciudadana más amplia de nuestra historia nacional, un ejercicio democrático y de pedagogía política sin precedentes en el país, en el que las y los mexicanos, podrán intervenir de manera directa en la vida pública mediante el libre ejercicio del derecho humano, y de participación política en la Consulta Popular.
Fueron las palabras de María Magdalena Rosales Cruz durante la última sesión ordinaria del Tercer y último año de Ejercicio Constitucional del Congreso del Estado de Guanajuato. La diputada señaló que la Consulta Popular, próxima a celebrarse este 1° de agosto, representa un ejercicio que incentiva la discusión pública, y que permitirá a la ciudadanía poder manifestarse sin intermediarios, toda vez que, cada voto será el mandato expreso de un ciudadano o ciudadana que exige su cumplimiento.
La diputada de Morena, explicó que, la consulta representa un gran avance en el desarrollo del proyecto de una democracia participativa en los asuntos públicos relevantes del país, encaminada a la búsqueda por la verdad y la justicia.
Señaló que, la histórica consulta que se aproxima, no solo es resultado del deseo de transformación de México por parte del pueblo, sino que también, representa una nueva forma de hacer política, pues consultar, también es construir ciudadanía al fortalecer el reconocimiento como miembros activos de la sociedad, a quien por décadas han visto sus derechos negados o pospuestos.
“Habrá quienes digan que no hay que remover el pasado, que no conviene tener ojos en la nuca, y que hay que concentrar única y exclusivamente al futuro, sin embargo, para quienes se han visto agraviados por quienes siguen impunes y libres y sin jamás haber reconocido sus responsabilidades, la única posibilidad de futuro reside en la verdad y luego en la justicia” manifestó.
Finalmente indicó que existen muchos elementos para exigir el esclarecimiento de acontecimientos de los autores que se han encargado de enterrar toda la verdad; desde la acumulación de riqueza, mediante la privatización del dinero público, hasta las deudas históricas de justicia relacionadas con desapariciones forzadas, masacres y otras violaciones a derechos humanos que hasta hoy han quedado impunes.
