Los Diputados y los muertos. Por: José Luis Ramírez. En Guanajuato, y particularmente en cuatro municipios del estado, vivimos desde hace años un crecimiento de la inseguridad, a la que inexplicablemente se le ofrecen todo tipo de soluciones, sin lograr resultados que permitan generar tranquilidad y confianza en la población.
La presencia del Ejército y la Marina no es nueva para nosotros, antes de la conformación de la Guardia Nacional, recorrían las calles de nuestra ciudad, y tenían como ahora una confusa coordinación con la policía estatal, y municipal. Para Celaya en la etapa más explosiva, su presencia fue una contención de eventos violentos públicos, que rayaron en terrorismo por realizarse de manera masiva, pública, y calculada con fines de provocar miedo, y lograr impunidad.
En Celaya formalmente, la Guardia Nacional fue desplegada por primera vez en julio del 2019 bajo el Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024, los elementos que la conformaron fueron de la Policía Federal, Armada, y Ejercito Mexicano. Su función, desde luego, estaba enfocada en la contención y prevención de delitos federales, misma que fue ampliándose ante el deterioro grave de la seguridad pública.
La Guardia Nacional fue aprobada por el Congreso, el Senado y todos los estados de la república en el mes de marzo del 2019; posteriormente se autorizó al Ejército (SEDENA) participar en labores de Seguridad Publica junto con la Guardia Nacional, acotado hasta el año 2024. Desde la fundación de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA 1937), hasta el 2019, su objetivo era solo defender la integridad, la independencia y la soberanía nacional, igualmente, garantizar la seguridad interior y auxiliar a la población civil en casos de emergencia. Ahora tiene una más, realizar funciones de seguridad pública, porque los policías locales y estatales, han sido rebasadas por los grupos del crimen organizado. Así de simple.
El debate en torno a la SEDENA ha sido porque se le considera que puede ser el garante de la seguridad pública interna del país, siempre y cuando su actuación se enmarque legalmente en nuestra Constitución, pero ese propósito se estanca en la defensa de intereses político-electorales, con vistas a la elección presidencial del 2024, de los partidos de oposición.
La iniciativa constitucional para encuadrar legalmente la nueva actuación de la SEDENA, no prosperó, pero se votó en septiembre pasado, en el Congreso y en el Senado, la ampliación del permiso para que siga colaborando con la Guardia Nacional en labores de protección ciudadana hasta el año 2028. Como parte del andamiaje jurídico, se requiere que la mitad más uno de los Congresos estatales, ratifique ese dictamen a la Reforma Constitucional que dio origen a la Guardia Nacional.
En esta ampliación de labores de la SEDENA , se da el rechazo del Congreso de Guanajuato, pero es un desplante sin sentido si lo vemos en términos del impacto negativo que causa en los guanajuatenses, y político, porque el partido en el poder, Morena, gobierna más de 20 Estados de la república, en donde son mayoría en el Congreso.
Este rechazo del PAN en el Congreso nos obliga a mirar hacia atrás, recordemos que los índices de violencia han crecido como fuego en campo seco, y a pesar de ello, se mantiene durante más de diez años, al Secretario Estatal de Seguridad pública; igualmente, sigue al frente el ex procurador, y ahora Fiscal del Estado desde el 2010. Es decir, su papel en la protección de los ciudadanos y su derecho a la procuración de justicia no es mala, es terrible, a pesar de la “experiencia” acumulada, al estar de corrido en cuatro gobiernos estatales.
Para ilustrar lo anterior, le doy datos frescos, en homicidios dolosos en todo el país, Guanajuato ocupó el primer lugar, entre enero y septiembre de este año, tuvo 2424, entre los asesinados se cuenta a 118 menores de edad, y 300 mujeres, para octubre había alcanzado un total de 2748; en ese mismo periodo, pero del año 2020, alcanzó la cifra de 3821; en el 2021, fueron 2950. Solo en esos 3 periodos -de enero a septiembre-, hay una suma de 9 519 asesinatos, la mayoría fueron ejecuciones, y masacres que ocuparon la atención internacional.
En el pasado mes de octubre se realizaron 324 homicidios dolosos en todo Guanajuato; el municipio de León ocupó el primer lugar con 76; CELAYA el segundo lugar con 47; Irapuato fue el tercer lugar con 37; Salamanca tuvo 24, entre estos cuatro municipios ocurrió el 60% de los asesinatos. Son 4 municipios, no son los 46, y concentran la “atención” de las policías municipales, estatales y federales: seis mil 800 elementos de la Guardia Nacional, cuatro mil 100 de la FSPE, en total 10 mil 900 elementos, más los policías municipales.
El rechazo la permanencia del ejercito hasta el 2028, supondría que existe un plan alternativo, que podría en primer lugar suplir los 6 mil 800 elementos de la Guardia Nacional; segundo, ¿de dónde creen los 20 diputados del PAN, la priista Yulma Rocha Aguilar, y Dessire Ángel Rocha, de Movimiento Ciudadano, que saldrían los recursos para aumentar la capacidad de fuerza actual que tiene el gobierno estatal y municipal, para igualar la que se tiene ahora con la Guardia nacional, e incluso superarla para lograr resultados positivos, que hasta ahora no tienen por ningún lado?
Sin lugar a dudas, el rechazo de los congresistas del PAN y sus aliados, a la permanencia de la SEDENA hasta el 2028 para realizar labores de protección ciudadana, es un acto sin sustento, pero muy peligroso, porque se ponen en contra de la certeza jurídica que debe ofrecer el Estado a la población, y por otro lado, se van al lado oscuro que aterroriza a cientos de miles de hombres y mujeres de bien.
Es muy claro, que ese rechazo no pudo haberse dado sin el consentimiento del dirigente moral, y político, el gobernador del estado, y desde luego, que los presidentes municipales de ese mismo origen político estuvieron de acuerdo con esa patraña sin sentido. Tanto tiempo en el poder político, les ha mermado la razón y el compromiso con los ciudadanos, el costo será muy alto, la elección del 2024 ya la van perdiendo.
Revolcadero. Las encuestas para el relevo del gobierno del estado ponen al PAN con un par de puntos por arriba de Morena. Ambos pueden perder o ganar, la elección del perfil del candidato será el fiel de la balanza.