Celaya, Guanajuato.- En lo que va del presente año, cerca de 435 mil guanajuatenses dejaron de percibir en su hogar un ingreso suficiente para adquirir la canasta alimentaria básica y casi 50 mil personas perdieron un empleo formal, siendo la tasa de informalidad más alta registrada en los últimos tres años.
Lo anterior, a consecuencia de la crisis económica generada por la Pandemia del COVID-19, informó el regidor Independiente, Mauricio Hernández Mendoza, con base en información dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en este mes de noviembre.
A decir de Hernández Mendoza, los indicadores laborales de informalidad y pobreza tuvieron importantes incrementos en el tercer trimestre del 2020, pues es el periodo en el que se ven reflejados los efectos de la crisis económica generada por la Pandemia.
La informalidad laboral-explicó el Regidor-medida como el porcentaje de la población que labora pero que tiene un empleo que no cuenta con el amparo del marco legal, pasó del 50.4 por ciento en el tercer trimestre del 2019 al 52.4 por ciento en el tercer trimestre del 2020, siendo la tasa de informalidad más alta registrada en los últimos tres años.
Ello significa que de los 2 millones 490 mil trabajadores que laboran en Guanajuato, 1 millón 304 mil no cuentan con seguridad social ni prestaciones básicas. Tan solo en el último año, casi 50 mil personas perdieron un empleo formal para incorporarse a este sector con condiciones laborales precarias. En el estado, la tasa de informalidad en mujeres es casi 2 puntos más alta comparada con la de los hombres.
Por otro lado, Guanajuato es el estado número 12 con mayor informalidad laboral en el país, 3 puntos porcentuales por arriba de la media nacional, cuya tasa de informalidad se sitúa en el 49.2 por ciento. Guerrero es la entidad con la mayor tasa de informalidad, 70 por ciento, y Chihuahua es el estado con la tasa más baja, el 30.9 por ciento.
“El efecto inmediato que se observa cuando aumenta la informalidad laboral es el crecimiento de la pobreza laboral. Este indicador mide el porcentaje de la población que no puede acceder a la canasta básica alimentaria con el ingreso que se genera en su hogar; el valor de esta canasta alimentaria es de mil 661 pesos en la zona urbana y mil 192 pesos en la zona rural y contiene 37 bienes específicos como leche, tortilla y huevo. Desafortunadamente, en Guanajuato la pobreza laboral pasó del 31.9 por ciento en el tercer trimestres del 2019 al 40.1 por ciento en el tercer trimestre del 2020”, detalló Hernández Mendoza.
Al cierre de septiembre del 2020 se alcanzó la tasa de pobreza laboral más alta de los últimos cuatro años; tan solo en lo que va de enero a septiembre, alrededor de 435 mil guanajuatenses dejaron de percibir en su hogar un ingreso suficiente para adquirir la canasta alimentaria, lo que significa casi un 8 por ciento adicional de la población en esta condición.
A pesar de ello, el Regidor resaltó que Guanajuato se mantiene 4.4 puntos porcentuales por debajo de la media nacional en cuanto a pobreza laboral se refiere. Baja California es la entidad con la tasa de pobreza laboral más baja del país, el 25.8 por ciento y Chiapas es el estado con la mayor tasa, con un 69.3 por ciento.
Necesario motivar creación de empleos formales y bien remunerados
El regidor Independiente, Mauricio Hernández Mendoza, afirmó que a nivel municipal se debe de continuar motivando la creación de empleos formales y bien remunerados a través de la atracción de inversiones que requieran mayores competencias laborales para poder tener mejores aspiraciones salariales y contrarrestar las afectaciones que ha generado la Pandemia.
Por otro lado, los programas de fomento económico deben de facilitar la inserción de las empresas al sector formal y priorizar apoyos para aquellas unidades económicas que ofrecen empleos formales.
“Una acción de política pública que favorece la formalidad laboral fue la incorporación de los trámites de alta patronal y afiliación de personal en el Seguro Social como parte de los servicios que se ofrecen en el Centro de Atención Empresarial en Celaya, en el cual desde hace más de un año ya se ofrece este servicio; recordar también que desde el arranque de esta administración se comenzaron a solicitar evidencias de que las empresas se encuentran en la formalidad para poder acceder a los programas de apoyo de Desarrollo Económico”, finalizó Hernández Mendoza.