Opinión

El miedo pudre más que la muerte

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Doble o nada. Por José Luis Ramírez. Cada día la inseguridad y la violencia hacen más densa la sombra sobre diversas entidades del país, sobre Guanajuato las cifras siguen su danza de muerte, pero a pesar de ello, los elogios al gobierno de Guanajuato los hacen incluso quienes han sido blanco de la descalificación con fines, naturalmente políticos, me refiero al Secretario de Gobernación Adán Augusto, quien fresco como lechuga, olvidó las terribles cifras de muerte, y miedo que hoy le han quitado el sueño a muchos guanajuatenses desde hace doce años.

Una de las salidas de emergencia para descargarse de la responsabilidad de garantizar el patrimonio e integridad de los ciudadanos ha sido el supuesto recorte presupuestal a la seguridad. Le recuerdo que había dos fondos federales el FASP y el FORTASEG, este último fue eliminado, y se destinó para uso de la Guardia Nacional, porque el uso y abuso de este fondo por los gobiernos municipales era de una corrupción alarmante. El FASP se mantiene, y se trata de lo siguiente.

El Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) es un fondo presupuestal previsto en la Ley de Coordinación Fiscal a través del cual se transfieren recursos a las entidades federativas para dar cumplimiento a estrategias nacionales en materia de seguridad pública. El FASP atiende a los cinco Ejes Estratégicos del Sistema Nacional de Seguridad Pública y se orienta a los diez Programas con Prioridad Nacional:

Desarrollo de capacidades en las instituciones locales para el diseño de políticas públicas destinadas a la prevención social de la violencia y la delincuencia con participación ciudadana en temas de seguridad pública; Desarrollo, profesionalización y certificación policial tecnologías, infraestructura y equipamiento de apoyo a la operación policial; implementación y desarrollo del sistema de justicia penal y sistemas complementarios; fortalecimiento al sistema penitenciario nacional y de ejecución de medidas para adolescentes. Y cinco más:

Desarrollo de las ciencias forenses en la investigación de hechos delictivos; sistema nacional de información para la seguridad pública; sistema nacional de atención de llamadas de emergencia y denuncias ciudadanas; Fortalecimiento de capacidades para la prevención y combate a delitos de alto impacto; y finalmente especialización de las instancias responsables de la búsqueda de personas.

De este fondo, del 2014 al 2018 (5 años) el FASP -fondo presupuestal para dar cumplimiento a estrategias nacionales en materia de seguridad pública- recibió el gobierno de Guanajuato, 1mil 266 millones 691 pesos; del 2019 al 2021 (3 años) recibió 782millones 651mil 247 pesos (el año pasado fueron 266millones 412mil 688pesos). Y para este año, $276,536,370.00.

Estos recursos bajan a los municipios, bajo previos convenios de coordinación, y se concretan casi por lo regular en especie. Hay un circulo anual de recursos para la seguridad que se complementan con ingresos de los municipios, el gobierno estatal, y el federal, que sumados, nos dan cifras verdaderamente espectaculares. La ironía es que la inversión en seguridad es cada vez mal alta, tan alta como el miedo, y tan baja como los resultados. Siguen los actos de terrorismo en las carreteras, homicidios múltiples, extorsiones, noviembre fue literal, el mes de los muertos.

En el mes pasado Celaya ocupó nuevamente el segundo lugar en homicidios, después de León, y quizá el primero en negocios que han cerrado, porque el miedo pudre mas que la muerte, como decía Horacio Quiroga. Si todo sigue ocurriendo como siempre, ¿Dónde está el dinero invertido? Son más de 600 millones del presupuesto municipal que se han gastado en este año, y pregunto porque nuestra tranquilidad y paz, hoy se ha esfumado.

Revolcadero.

El Llanero Solititito denunció un intento de ejecución en su contra, y solo señaló a los fedepales como sus violentadores, actos de violencia que por cierto ha documentado en sus trasmisiones. El ciudadano Mendoza Márquez, tiene entre sus responsabilidades “Tener bajo su mando, los cuerpos de seguridad pública y tránsito municipal”. ¿Asumirá las consecuencias de lo afirmado por Alejandro Martínez Noguez? Hoy ya tiene otro gran problema en sus manos.

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