Las flores en el ayuntamiento “como si fuera un cementerio”

Celaya, Guanajuato.- La mañana del jueves 18 de agosto del 2022 quedará en la memoria de miles de celayenses, como si la naturaleza pensara el clima de desamparo que muchas y muchos  sentimos la noche del miércoles, cayó un aguacero. Ya muy tarde se seguía comentando con nuestras familias, amigas, y amigos que el asesinato del hijo del presidente municipal Javier Mendoza Márquez, no es un “hecho aislado” un “hecho focalizado” es la cotidianidad misma que la población de la región cajetera vive, no se sabe si regresarás a tu hogar.

Por si alguien lo duda fue un miércoles “normal” ¿Cuántos asesinatos hubo? Ya la cifra no sorprende es que hemos normalizado la violencia. 

Por la mañana  en  los pasillos de presidencia municipal se respiraba un ambiente de zozobra, un silencio de aceptación y resignación. Al contrario de otros días, no fluían los ruidos de la gente por sus pasillos, no se escuchaban el “clap, clap” de los zapatos, no había carcajadas producto de los saludos de quienes se encuentran en sus instalaciones.

En la conferencia mañanera del presidente AMLO, se dio un pésame al presidente municipal Mendoza Márquez “un hecho muy lamentable, le mandamos a él y su familia, a sus amigos un abrazo muy fuerte”.

Así avanzaba la mañana, una conferencia de prensa para desmentir rumores y dar ánimos a la población para seguir adelante, palabras de confort del secretario de ayuntamiento Jorge Gámez porque “la gente de bien somos más” aunque su semblante lucía triste.

Poco a poco fueron llegando los arreglos de flores, las coronas tradicionales de los funerales, con los nombres al centro de los políticxs que las enviaban, de los municipios, de los amigos, de las familias que se han sentido como la mayoría de la población la desesperanza de la vorágine de la violencia.

 Hacia las dos de la tarde, alguien que paso por fuera de presidencia comentó “parece un cementerio, la presidencia” y las flores que adornan la planta baja son testigas mudas de un imaginario social  impregnado en  cada plática, la violencia nos obliga a retraernos a nuestras casas, a no salir, a cuidarnos de todos  los males que aquejan una ciudad que tiene un manto de violencia “gore”  y en ironía los memes en la red “ en Celaya no pasa nada”.