By Egoberto y los 40 ladrones
En la comparecencia de Dagoberto Serrano, quedo expuesta su incapacidad para el manejo del Instituto de Arte y Cultura de Celaya, (IACC), y a su estilo machín, expuso como llegó a correr a los 40 ladrones que operaban en el Instituto. El nuevo Alí Babá del Arte, Egoberto Serrano, no precisó nombres sin embargo en la cueva (IACC) radiopasillo comenzó a especular. Algunos ladrones podrían ser Gerardo Cázares, Antonio Chaurand, y algún pillo conocido como Rolando Liévanos, e incluso una pilla como la maestra Virginia Crisanto, personalidades que no son de la gracia del señor Director. Y nos faltarían 36 ladrones que deben estar felices revolcándose en el oro sustraído.
Al final Egoberto se “rajó”… y siguiendo con las “situaciones testimoniales” en la cueva algunos trabajadores se han burlado de él, “ pues se le calló el teatrito de los sábados apantallantes” “aquí existe todo el equipo para llevar a cabo un buen evento, tenemos excelentes técnicos como el que trabaja en el auditorio”, “un evento por muy caro llegó a costar 600 mil pesos ahora las fiestas de la fundación serán de dos millones y virtuales ” “ la maestra Vicky pagaba todos los materiales porque no le querían dar dinero para los talleres” “desprecia a los trabajadores, al profe Moisés le dice “ahí viene el cojito”etc… insisto son situaciones testimoniales…
Hay dos pillos muy mencionados en la cueva del IACC, Israel Mancera (antiguo director de Comunicación del IACC) y Roberto Andraca Mejía, este último conocido en el cuento de Egoberto y los 40 ladrones como el gestor cultural consentido, dicen las “situaciones testimoniales” que ambos manejan los eventos locales y mágicamente los hacen aparecer como eventos internacionales, con costos exagerados fácilmente comprobables con la “factura”.
La segunda situación testimonial es que la cueva del IACC , es la caja de las y los panistas en Celaya, donde a través de “facturas” el moche va directo al partido del bollillo, ya que tienen que buscar la próxima inversión para pagar la venta de votos, a los presidentes y presidentas de colonos, a las y los “voluntarios “ que ayudarán al próximo fraude electoral en Celaya…insisto son situaciones testimoniales…
Lo cierto es que la comprobación de gastos por medio de facturas “legales” es una práctica recurrente en la administración pública, en el municipio de Celaya las y los panistas en el poder hacen muy bien su trabajo bajo el marco de la fingida “legalidad”, no les gusta se hagan señalamientos de “sospechosismo”, la ciudadanía es inteligente y aunque la molestia es grande y no puede disimular su disgusto, al señor Alí Babá del Arte, Egoberto Serrano, tendrá que seguir aguantando los señalamientos puntuales de la regidora morenista Bárbara Varela.
Gracias “Drago”
El presidente de la comisión de contraloría José Luis Álvarez, también evidenció su “cuatismo” y benevolencia al Director Serrano, su postura amistosa no concuerda con las aguerridas luchas por la transparencia y la erradicación de la corrupción que abandera la 4ta trasformación de AMLO. Ni siquiera le avisó a su compañera Bárbara Varela sobre la comparecencia del funcionario, y en una intervención le dice con palabras melosas “gracias Drago” …. De risa , las conciencias también se venden.
Pie de página: En la anterior comparecencia ante la Comisión de Contraloría estuvo mi muy estimada Linet Rubio, donde demostró que en la Dirección de Comunicación Social la “facturitis” es un arte. El mismo guion escrito para el cuento de Egoberto y los 40 ladrones. Recuerde que este cuento tiene mil y una noches … así que continuará…
