By Redacción
José Luis Ramírez
Recreo una frase del ciudadano Diego Sinhue, de su 5to. informe de gobierno: “Guanajuato se deformó en 30 años, gracias al trabajo de sociedad y gobierno”. Añadiría a ritmo de Gardel, “30 años no es nada, pero ¡cómo han dejado las calles y la memoria, manchadas de sangre y miedo!
Para ser justos, debo decirle que una gran habilidad del ciudadano Sinhue, es su capacidad para hacerse publicidad e impedir que su paso por el pantano le manche las alas. Él se encuentra en el 5to. lugar entre los 32 gobernadores del país en percepción de confianza; en percepción de inseguridad, allí sí, como dijeran los clásicos de Rancho Nuevo, “la puerca tuerce el rabo”, ocupa el lugar 21, y 50.1 de cada cien guanajuatenses se sienten inseguros.
El asunto de la inseguridad, ya le he comentado, lo recibió agonizando del exgobernador Miguel Márquez Márquez, quien le endosó a su vez, a la mancuerna Zamarripa y Alvar, encargados de la procuración de justicia, y de la persecución e investigación del delito, quienes desde el 2010 y 2012, vienen ensayando los capítulos de la “Ley y el desorden”, hasta llegar a ocupar la nota roja internacional decenas de veces.
Para citar algunos datos, en el 2020, Guanajuato se cometió una masacre cada 18 días. De las 20 ocurridas, se recuerda la de Irapuato en la Comunidad de Arandas, un comando ejecutó 27 jóvenes; en el 2021, en Celaya fueron asesinadas 9 personas cuando se realizaba un velorio en la Colonia Arboledas de San Rafael; en León a principios de enero de ese año fueron acribilladas 5 personas. En el cierre del año 2020 Guanajuato registraba 4190 víctimas de homicidio doloso, para continuar como el estado más violento del país, desde el 2018. Pero el dinero hace milagros, desde el 2017, había un gasto de 14.5 millones de pesos mensuales en publicidad, enfocada a mitigar el impacto de la violencia y la delincuencia.
Desde luego que Diego Sinhue no es la grandeza de Guanajuato, ni tampoco los presidentes municipales que cargan sobre sus hombros, la omisión de la ley, la complicidad de autoridades, la corrupción en los entes de procuración de justicia, y la impunidad que ha abierto el camino al deterioro social, económico y político de nuestro estado. En 30 años, es cierto que pasamos a ser la sexta economía de México, pero también uno de los estados en crisis hídrica porque se consumió el agua en una industrialización sin sustento ambiental, e igualmente pasamos a ser el Estado más violento del país. Las estadísticas y los indicadores en los municipios antes vigorosos y emprendedores, muestran como van languideciendo al paso de los años.
Los cuatro municipios más importantes del Estado, gobernados por el PAN, arrojan las tendencias que le comento líneas adelante, son analizadas con información de 5 empresas encuestadoras (Rubrum, Massive Caller, Arias consultores, Demoscopia Digital, y Mitofsky), con datos de la SESNESP, CONAPO, y CONEVAL.
En Celaya el 68.15 de los ciudadanos desaprueban el gobierno de Javier Mendoza; el 82.7 se sienten inseguros; el 57.7 no le tienen confianza; el 94.2% considera que miente; el 79.3 no avala su desempeño; y califican con el 5.18 (entre 10) su cercanía. En febrero acumula 35 homicidios dolosos.
Irapuato, el 65.2 desaprueba el gobierno de Lorena Alfaro; el 80.8 se siente inseguro; el 71.4 no le tiene confianza, el 70.7 desaprueba su desempeño; el 81.4 cree que miente. En febrero acumula 18 homicidios dolosos.
León, el 49.7 desaprueba el gobierno de Alejandra Gutiérrez; el 87.4 se siente inseguro; el 42.6 no le tiene confianza; el 37% aprueba su desempeño; el 90.7% cree que miente; y en cercanía se le califica con 5.8 en un tope a 10; y en el mes de febrero acumula 68 homicidios dolosos. En el 2020, era el municipio con más pobreza en el país, con 816 mil 934 personas; este año, se ubica a nivel nacional en el tercer lugar con el mayor índice de pobreza extrema con un número aproximado de 115 mil personas.
Guanajuato, el 64.9 desaprueba el gobierno de Alejandro Navarro; el 73.85% se siente inseguro; el 72.8 no le tiene confianza; el 61.5 no aprueba su desempeño; el 87% cree que miente; en cercanía se le califica con 4.63 en un tope a 10; en febrero acumula 4 homicidios dolosos.
Tres municipios más son importantes en el análisis, y merecen otro apartado: Silao, y Salamanca gobernados por Morena; y San Miguel de Allende, gobernado por el PRI, con ellos se configura también la retórica del 5to. informe de gobierno. Y finalmente, lo que define el éxito o la permanencia de un gobierno son sus resultados, y las tendencias del cambio lo expresan, estas son: en Celaya la tendencia por partido en la intención del voto es, Morena tiene el 36.6% y el PAN el 30.1; en Irapuato, Morena tiene el 41.7%, y el PAN 34.3; en León, el Pan lidera con 56.2, y Morena con 47.9; en Guanajuato capital, Morena va arriba con el 37.2% y el Pan con el 26.6%.
El ciudadano Sinhue, no mintió cuando dijo: “hoy tenemos el clúster automotriz más dinámico y más importante de América Latina. Somos una potencia agroindustrial”, lo que no dijo, ni dirá nunca, es que miles y miles tienen el corazón roto, y el sueño perdido. Vienen tiempos de cambio, ¡hagámoslos!
Revolcadero.
Los Morenos de Guanajuato, han reducido su papel político a tomarse la selfie, y aplaudir al burócrata de mayor importancia en su organigrama. Urge ciudadanizar la política y el gobierno.
