By Redacción
Celaya, Guanajuato. – Desde hace meses el mercado Cañitos luce desolado, desde el asesinato de uno de los comerciantes, muchos prefirieron abandonar sus puestos, incluso los tianguistas de los martes ya no acuden a vender sus productos.
Pocos hablan de lo que sucedió y otros no mencionan nada que tenga que ver con la inseguridad. Doña C, tiene una larga trayectoria como vendedora y comenta qué hay mucho temor a diario para ir a trabajar.
Puras mentiras dicen, aquí somos gente honrada, nos matan y no somos delincuentes. Cada vez somos menos, ni los del tianguis vienen. Claro no somos las grandes empresas por eso no importamos.
Tanto la señora C, como no sus demás compañerxS siguen asistiendo, saben qué hay algunos que no tienen otro modo de vida que vender productos de primera necesidad.
Lo que no se explican es porque la inseguridad sigue creciendo, y ahora son todos los pequeños comerciantes los que viven en la incertidumbre. Las y los comerciantes que traen chiles, papas, calabazas, cebollas, jitomate, cilantro y otros productos del campo, se colocan los martes por pocas horas.
Los martes de tianguis ya no son como antes, todxs los que ofertaban ropa americana y “ chacharas” ya no asisten tampoco a vender.
El famoso mercado de Cañitos ya no es lo que fue, las y los locatarios sufren de la inseguridad, la falta de clientela y la sosobra de saber si volverán o no a sus hogares.
