By Redacción
San Miguel de Allende, Guanajuato. – En rueda de prensa, Vanesa Luna Bautista, hermana de María Antonieta Luna Bautista, quien fue asesinada tras regresar de su jornada laboral, en la carretera de San Luis de la Paz, exigió que se investigue porque hubo negligencias laborales por parte de la jefa de su hermana María Eugenia de los Ángeles Pacheco López, así como la falta de atención médica adecuada a su hermana.
Acompañada de los abogados Roberto Saucedo Pimentel y Miguel Ángel Chagoyán Silva. Con lágrimas en los ojos explicó Vanesa Luna, que su fallecida hermana María Antonieta está siendo revictimizada y que pide justicia:
” No estoy pidiendo limosna estoy pidiendo que me expliquen, la ley tiene la obligación de atenderme, a mi hermano lo estuvieron esperando para que le dieran respuesta del cuerpo, no estamos, somos humanos, no nos merecemos esto
Así mismo evidenciaron que dentro del Centro Estatal de Justicia Alternativa ( CEJA ) de San Miguel de Allende, existen favoritismos, y los desafortunados comentarios de María Eugenia de Los Ángeles Pacheco López quien les mencionó ” Yo sugiero que los familiares ya no digan nada sino no les van a dar sus prestaciones” coercionando a la familia.
El abogado Saucedo Pimentel refirió:
“Digamos que hasta este momento se reprocha que la misma jefa, para proteger, su chamba, a mí me lo dijo, yo sugiero que la familia ya no le diga nada al Poder Judicial para que no les vayan a negar sus prestaciones bueno dónde está el apoyo, y a parte cómo se puede condicionar algo de lo que se tiene derecho a cambio de que te quedes callado y también se lo dijo a ella” refirió.
Hoy se sabe que hay helicópteros para el traslado de funcionarios del Poder Judicial y sin embargo no fueron utilizados cuando María Antonieta Luna Bautista se encontraba herida sobre la carretera 110, tramo San Luis de la Paz- Dolores Hidalgo
Asi mismo, Vanesa Luna, solicitó que se aclaren las medidas de protección institucional con las que contaba la servidora pública, así como los protocolos establecidos para el desplazamiento de personal a zonas consideradas de riesgo. Asimismo, pidió a la Secretaría de Salud detallar los procedimientos aplicados durante la atención médica inicial.
De acuerdo con la información proporcionada por la familia, el jueves 20 de noviembre María Antonieta se trasladaba a bordo de una camioneta Honda blanca después de concluir su jornada laboral en la guardia de San Luis de la Paz. A la altura de la fábrica Interceramic fue interceptada por un vehículo color dorado-café con placas del estado de Chihuahua, desde donde se realizó la agresión que le ocasionó una herida por proyectil de arma de fuego en la axila.
Elementos de la Guardia Nacional acudieron al sitio y, ante la gravedad de la lesión, la trasladaron en una unidad oficial al Hospital Materno Infantil, ubicado a tan sólo 4 minutos del lugar. Sin embargo, fue rechazada.
La familia señaló que en dicho hospital se negó la atención médica, por lo que el traslado continuó hacia el Hospital General de San José Iturbide, a 46 kilómetros de distancia, sin que existiera —según su testimonio— un protocolo previo, aun cuando el traslado en patrulla debe considerarse únicamente como último recurso. Los familiares refirieron que la primera en recibir la llamada del asalto de su hermana, su jefa inmediata, María Eugenia Pacheco López.
En el Hospital General de San José Iturbide, María Antonieta recibió atención médica pese a que la unidad no cuenta con área de terapia intensiva. Se le practicaron transfusiones de sangre debido a la pérdida de más de tres litros, sin embargo, falleció al mediodía del viernes.
El cuerpo fue trasladado posteriormente a Guanajuato capital para la necropsia de ley. Los familiares afirmaron que la entrega del cuerpo se retrasó hasta el sábado por la noche, lo que consideran una dilación administrativa que prolongó el proceso de duelo.
Vanessa Luna también solicitó al Poder Judicial una explicación respecto a la asignación de guardias, señalando que su hermana era enviada de manera recurrente a otros municipios por no tener hijos ni esposo. Indicó que Antonieta utilizaba su vehículo particular debido a las constantes fallas del automóvil oficial asignado, cuyo mantenimiento debía solventar ella misma.
Asimismo, la familia informó que María Antonieta había expresado preocupación por los riesgos en carretera, recordando que dos juezas de la dependencia habían sufrido asaltos previos sin consecuencias fatales.
Por otro lado, señalaron que la directora del Centro Estatal de Justicia Alternativa, Eva Witrago, se deslindó del caso y habría revictimizado a María Antonieta al declarar que el uso de vehículo particular fue una decisión propia. Igualmente, mencionaron que la jefa inmediata, María Eugenia de los Ángeles Pacheco, pidió a la familia no hablar sobre el Poder Judicial, relacionando esta instrucción con el pago de prestaciones.
En un comunicado posterior, la Secretaría de Salud del Estado afirmó que el personal actuó conforme a los protocolos establecidos y brindó a la paciente la atención “humanamente y clínicamente posible”, sin detallar las razones por las cuales no fue recibida en el Hospital Materno Infantil ni la falta de una ambulancia para su traslado conforme a la Norma Oficial.
