Celaya, Guanajuato.- Los ejidatarios de Plancarte no desean la instalación de un gasoducto, temen por sus vidas y aún no han llegado a un acuerdo con los dueños de la empresa, pese a que algunos ya firmaron para que sí se instale. Esta semana los habitantes se reunirán nuevamente para comunicar en qué van las negociaciones.
Refieren que seguirán instalados día y noche en guardias para no dejar que la obra siga avanzando hasta que la mayoría de los pobladores lleguen a una solución.
Mientras tanto permanecen guardias de 8 personas, pernoctando a mitad de una parcela que se ubica junto a la escuela secundaria y el kínder de la comunidad.
“Yo aquí hago guardias, y no quiero que se instale esa gasera, porque aquí cerca están las escuelas, tengo un nieto ahí, me entiende” comentó uno de los ejidatarios que hace guardia junto con otras mujeres y niños en la casa de campaña.