
El día de Corpus Cristi tiene su origen en Europa, al llegar los españoles a México trajeron con ellos varias costumbres una de ellas fue la fiesta de Corpus Cristi, que en la época colonial tomo importancia hasta convertirse en una de las celebraciones más importantes de la iglesia católica.
A fines del siglo XIII surgió en Lieja, Bélgica, un movimiento eucarístico cuyo centro fue la abadía de Cornillón fundada en 1124 por el obispo Albero de Lieja. Este movimiento dio origen a varias costumbres eucarísticas, como por ejemplo la exposición y bendición con el Santísimo Sacramento, el uso de las campanillas durante la elevación en la misa y la fiesta del Corpus Christi.
Santa Juliana de Mont Cornillón, por aquellos años priora de la abadía, fue la enviada de Dios para propiciar esta Fiesta. La denominada santa nace en Retines cerca de Liège, Bélgica en 1193. Quedó huérfana muy pequeña y fue educada por las monjas Agustinas en Mont Cornillon. Cuando creció, hizo su profesión religiosa y más tarde fue superiora de su comunidad. Murió el 5 de abril de 1258, en la casa de las monjas Cistercienses en Fosses y fue enterrada en Villiers.
Desde joven, Santa Juliana tuvo una gran veneración al Santísimo Sacramento. Y siempre anhelaba que se tuviera una fiesta especial en su honor. Este deseo se dice haber intensificado por una visión que tuvo de la Iglesia bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra, que significaba la ausencia de esta solemnidad.
La fiesta se celebró por primera vez en el 1247 entre los milagros más conocidos cerca de la corte en Orvieto, un poco al norte de Roma, se encuentra Bolsena, donde en 1263 o 1264 se
produjo el Milagro de Bolsena: un sacerdote que celebraba la Santa Misa tuvo dudas sobre la consagración como algo real. Al momento de partir la sagrada forma, vio salir de ella sangre de la que se fue empapando en seguida el corporal. La venerada reliquia fue llevada en procesión a Orvieto el 19 junio de 1264. Hoy se conservan los corporales -donde se apoya el cáliz y la patena durante la Misa- en Orvieto, y también se puede ver la piedra del altar en Bolsena, manchada de sangre, aun en nuestros días.
El Santo Padre movido por el prodigio, y a petición de varios obispos, hace que se extienda la fiesta del Corpus Christi a toda la Iglesia por medio de la bula “Transiturus” del 8 septiembre de 1264 , fijándola para el jueves después de la octava de Pentecostés y otorgando muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la Santa Misa y al oficio. Desde entonces se celebra el jueves de Corpus Cristi.
En México , la catedral ubicada en el Zócalo capitalino, tiene la celebración importante cada año y de las más distintivas del país.