
Por Ximena Ojeda
Celaya, Guanajuato.- El fin de semana el Auditorio Francisco Eduardo Tresguerras fue sede para recibir a la compañía Teatro Línea de Sombra con la puesta en escena “Amarillo”.
Una obra multidisciplinaria que plasma el acontecer diario de las y los migrantes que pasan por nuestro país con la intención de llegar a Estados Unidos.
“Amarillo”, donde el personaje principal es el muro, el muro que ha determinado la situación fronteriza entre México y Estados Unidos; también se le llama río, cerca, desierto, bestia, hambre, deshidratación, soledad, peligro, tristeza, incertidumbre…
Comienza con un hombre que no es nadie, pero que es Pedro, Juan, Manuel, Josué, Javier y Antonio a la vez; y narra de manera casi poética lo que tiene que enfrentar durante días para cumplir “el sueño americano”.
Con esta puesta escena se busca conciencia sobre la incertidumbre del migrante, la reflexión no solo es para quien esté cerca de la frontera, sino también para las que esperan su regreso. Como es el caso de las mujeres que le escriben cartas a alguien que no ha vuelto, que no conoce a sus hijos y que no saben si está vivo o muerto.
*“¿Qué por qué me quiero ir a Estados Unidos? ¿Qué por qué me quiero cruzar la frontera y llegar a los United States? ¡Qué importa! Yo soy un fantasma y eso no lo saben”.*
Teatro Línea de Sombra es un proyecto teatral constituido como asociación civil que cuenta con un equipo de creadores escénicos, pedagogos, investigadores y actores; con colaboraciones de músicos, escenógrafos y artistas visuales.
Amarillo ha recorrido toda la ruta migrante en América Latina, visitando los albergues más grandes de inmigrantes. Es por lo que llegan a Celaya, por el *Albergue ABBA casa del inmigrante*, que diariamente recibe inmigrantes en tránsito y que acoge a aquellos refugiados o que han perdido alguna parte de su cuerpo.
Al evento asistieron Ignacio Martínez y Abril Martínez, coordinadores de ABBA; Jorge Vargas, director de la obra; y algunos representantes de la casa migrante desde Honduras, Guatemala y Haití.
“Nuestro Albergue se está convirtiendo en un centro cultural de derechos humanos y estamos para defender los derechos de nuestros hermanos migrantes. […] ¡Hasta que la dignidad se haga costumbre para mis hermanos migrantes!”destacó Ignacio Martínez al terminar el evento.